COMO A LAS GALLINAS

Nos están quitando las medicinas,

subiendo los impuestos indirectos,

la luz y, lo que a todos los efectos

parece aún peor, las gasolinas;

sólo falta que, como a las gallinas,

sus dedos glotones por los rectos

nos metan para ver si hay efectos

para gravar por sus ansias caninas.

Y mientras, digo yo, y las tarjetas,

los coches oficiales, asesores,

comilonas, los móviles, las dietas,

los viajes de todos los colores,

¿se les han olvidado a los señores?

¡Pues que hagan como con las recetas!

EL ESTERCOLERO

Cuando salió elegido Zapatero,

sobre cientos de mártires lo hizo

los cuales explotó este advenedizo

con vil oportunismo traicionero;

en los años siguientes el fulero

fue rizando su marrullero rizo

y bajo su fementido hechizo

tornóse España en estercolero.

En este estercolero malparido

destaca sobre las demás basuras

la que de “justiciera” se ha vestido:

refugio de opulentos caraduras,

pocilga de intereses y urdiduras,

cobijo del político bandido.

¡SENSATEZ, POR FAVOR!

Ya está en la calle Ramoncín,
el que asesinó a Sandra Palo;
para sus padres, otro varapalo
en un amargo rosario sin fin.
Cuando salía, esta fiera ruin
(en un par de segundos de intervalo)
tuvo tiempo de hacer un regalo
del que se ufanaría hasta Caín:
cruel levantó el brazo asesino
a la madre de la mártir difunta
en un gesto burlón y libertino.
Ante esto, cualquiera se pregunta
si no es acaso un gran desatino
ver persona en tal bestia presunta.
¿Y quién ha sido el necio y cretino
que ha soltado a bicho tan dañino?

OCTAVA REAL DEL CURITA

Con los fastos nefastos del curita

las arcas quedaron con telarañas;

y ahora viene y nos dice, el sibarita,

que dispuesto se encuentra con sus mañas

para volver y acabar con la guita

que nos pueda quedar en las pestañas.

¡Amiguito del alma, truhán de fallas,

bribón, por qué de una vez no te callas?

EL BRAZO DE LA SANTA

“Nos encontramos reunidos, hermanos,

para suplicar al Brazo Santísimo

que utilice su poder sacratísimo

y exponga ante Dios nuestros cristianos

votos para que Sus Sagradas Manos

nos sanen al Caudillo cristianísimo,

Francisco Franco, el Excelentísimo

y glorioso señor de los Hispanos.

Por los merecimientos de la Santa

de Ávila, Teresa, cuyo brazo

es el que descansa en su regazo,

por encima de la gloriosa manta

que cubre doliente el humilde trazo

que ya apenas queda de gloria tanta”.

LAS LÍNEAS ROJAS

Cruzaron todas las líneas rojas,

y las anaranjadas y violetas,

y daban hasta polivolteretas

que aún pululan por BOEs y BOJAs .

Entonces vinieron nuestras congojas,

y estos caras, carotas y caretas

dieron en agarrar megarrabietas

al coger el rábano por las hojas:

vuestro turno ahora no es mandar,

que de eso, ¡ay!, ya tuvimos bastante

y, ¡por Dios!, no me quiero ni acordar;

sed humildes y dad en renunciar

a vuestro puñetero y ruin talante

¡y dejad a los otros gobernar!

LOS SUELDOS DEL EXPRESIDENTE

¡Yo no sé lo que hacer con tanta perra!

¡Vive Dios, no sé cómo gano tanto,

que me da risa tonta y hasta llanto

me acomete, ¡voto a bríos!, y me aterra!

¡Este país es gili pues se emperra

en abonarme un dineral de espanto,

que me pagan por todo el gran quebranto

que les causé: peor fui que una guerra!

¡Y los tontos me pagan por consejo!

¡Y yo no les dejé ni para sopas!

¿Pues sabes que te digo? ¡Que los dejo

que se jodan y les den por sus popas:

yo me iré, con sus perras, de festejo

en festejo hasta crujir pellejo!