¿Recuerdan ustedes que hubo antaño
un ministro de interior que a patadas
abría puertas que estaban cerradas
y saldó un desfalco con un apaño?
Donaba relojes, mas era un tacaño
que cargaba el pago de sus trastadas
a las arcas públicas y timadas
así con grave y oneroso daño.
Pues el pollito es demócrata hogaño;
mas persiste diciendo patochadas
¡en un coche y con escoltas pagadas!
“Usted no sabe —soltó este año—
con quien está hablando”, (por las chorradas
que dice: ¡con un mierda con escaño!)
Estoy de acuerdo contigo: cuando alguien necesita recurrir a la frase de "no sabe usted con quien está hablando", es que no hay nada que saber.
ResponderEliminarUn beso!
Gracias, Lili. Qué le vamos a hacer aparte de lo que ya le estamos haciendo; a saber: pagarle escolta y coche al señor. Saludos
ResponderEliminarSi yo os contara del electricista…
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